3 Viviendas / NOVO arquitecturas

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Construyendo cuidadosamente la ciudad cada vez más densa. El proyecto está ubicado en la rue Beausejour en Colombes, un suburbio ubicado al noreste de París. Se trata de la construcción de tres viviendas, en un barrio de tipo residencial caracterizado por parcelas en franja - la parcela del proyecto, sólo es accesible por un lado corto de la parcela, por lo que tiene un ancho de 9,50 metros por una longitud de 60 metros. Este distrito testimonia la densificación de los municipios cercanos a París, servidos eficientemente por transporte público desde el centro de la capital.

La normativa urbanística de la ciudad también favorece esta densificación: muchas parcelas que en el momento de la creación del distrito sólo tenían una vivienda se están dividiendo y periódicamente surgen nuevos proyectos de construcción. La normativa municipal también exige que cada nueva vivienda incluya el acceso de vehículos, disposición que implica la creación de una vía de servicio por parcela y atenta contra la alta calidad paisajística de las parcelas en cuestión. El gran desafío del proyecto era, por lo tanto, conciliar un objetivo declarado de rentabilidad con una cierta ambición arquitectónica y mantener la alta calidad paisajística del sitio.

Un proyecto en diálogo con las arquitecturas circundantes. Ciertas peculiaridades de los edificios vecinos inspiraron el diseño de las tres casas, ayudando a integrar completamente el proyecto en su entorno. Las tres casas presentan en primer lugar plantillas cercanas a las casas históricas del barrio, caracterizadas por una cierta verticalidad. Este carácter vertical se explica en particular por el hecho de que el proyecto, cerca del Sena, se encuentra en una zona inundable y que las plantas bajas son tradicionalmente elevadas.

Las tres casas también tienen un tratamiento particular de los niveles del ático, caracterizado por grandes techos y la presencia de logias que dan una vista del paisaje lejano. Finalmente, las fachadas de las tres casas son principalmente de ladrillo, haciéndose eco de la tradición constructiva local. Pero el proyecto, así fuertemente integrado en su entorno, también se distingue por su sencillez. El proyecto se caracteriza así por la ausencia de molduras. Los componentes técnicos -chimeneas, desagües, canalones de Nantes y bajantes- son los únicos elementos verdaderamente decorativos del proyecto.

El proyecto también se distingue por su monocromía asertiva: ladrillos de color blanco para los niveles inferiores y revestimiento de color blanco para los niveles del ático, zinc prepatinado gris claro para los techos y elementos de hardware de color blanco. Fuertemente caracterizadas por esta monocromía, las tres casas revelan y magnifican su entorno paisajístico, la profusión natural de verdes estivales y ocres otoñales.

Destacar la alta calidad paisajística del sitio. Todo el proyecto se diseñó para preservar la alta calidad paisajística de la parcela existente, una de las pocas aún sin urbanizar en el distrito, y para favorecer el mantenimiento de la biodiversidad característica del lugar. La ubicación de los edificios se ha planificado de forma que se conserven al máximo las plantaciones existentes. La vía de servicio para vehículos se imaginó parcialmente sembrada.

Además, cada alojamiento dispone de un jardín privado, así como de un jardín comunitario situado en el corazón de la parcela, un auténtico lugar para compartir el proyecto. Supongamos que todas las cercas colocadas en los límites de la parcela se han mantenido idénticas, es decir, paredes de mampostería. En ese caso, allí se han hecho aberturas para permitir el paso de animales, plantas, especies de hongos, etc. Todos los vallados dispuestos en el corazón del terreno han sido provistos de calados, y favorecen el desarrollo de la vegetación trepadora. El 40% de la superficie de la parcela se ha mantenido en el suelo.